De un tiempo a esta parte me encuentro con que me hacen con cierta frecuencia esta pregunta ¿Cómo puedo ser buena madre? o más concretamente una especie de observación: “No sé si he sido/soy buena madre”, y con honestidad, me cuesta contestar, no creas.
Buscar la excelencia no debe ser nuestra meta. No te haces una idea, de la cantidad de energía que vas a perder al intentar lograrlo. Por eso me causa incertidumbre la idea de que cada vez más mujeres me pregunten por este tema. Si lo hacen, no cabe duda que creen que ser buena madre es algo que se puede medir.
Es difícil ejercer de madre, eso lo sabes, quiero decir, que reconocer siempre lo que es más adecuado es imposible. Entran en acción tantas variables que lograrlo al 100% no es factible. Lo resume la frase que aparece en un lateral del blog, “ Antes de casarme tenía 6 teorías sobre cómo educar a los hijos y ahora tengo seis hijos y ninguna teoría” Y lo digo yo, que llevo más de 12 años ayudando a padres e hijos más mi propia experiencia como madre.
UN GRAN DESAFÍO
Educar es el gran desafío de la vida, y muchas veces mermamos la confianza en nosotras mismas, por dejarse instalar en nuestro pensamiento algunos miedos. Nuestro gran pesar es obsesionarnos como decía al principio en hacerlo todo bien. A las mujeres ponerlos los listones muy altos nos encanta, de manera que perdemos cierta percepción, en parte por el desgaste emocional que ello supone. Relajarnos algo más, no nos vendría nada mal.
La forma en la que afrontemos este miedo por saber si lo estamos haciendo bien, es determinante para la respuesta que demos. Muchas veces repito que cuando la confianza aumenta, nuestra forma de mirar, actuar y responder ante la educación de nuestros hijos, cambia. Se vuelve más directa y sobre todo, más fluida. Y si crees que ese es uno de tus puntos débiles, ya sabes por dónde empezar.
He hablado de este tema o variaciones del mismo en varias ocasiones en el blog, y hoy lo que te propongo son 5 ejercicios imprescindibles para liberarte del miedo de saber si tu maternidad va en la línea correcta de: ¿Soy buena madre?
- Tus hijos necesitan: investigar, equivocarse, correr riesgos, frustrarse, jugar, reír, sentirse libres de tomar decisiones, no sentirse juzgados, relacionarse. Si practican esto durante la mayor parte de su infancia y adolescencia es que has hecho y estás haciendo un buen trabajo
- No necesitan una super-madre, te necesitan a ti, como eres, con tus defectos y tus virtudes. Pero siempre sin olvidar que tu propio crecimiento personal mostrará la mejor versión de ti.
- Muéstrale sus habilidades. Que su valor como persona está en lo que es, no por sus logros. Saca buenas notas, enhorabuena, porque eso requiere un trabajo, pero no te olvides de debes hablar de él/ella. Recurre a sus habilidades y exprésalo. Tu hijo/a logra las cosas porque tiene grandes habilidades que le acompañarán en su vida, y por tanto debes hacérselas ver: “tenaz, trabajador, organizado, constante, creativo…” Enséñale a creer en quien es.
- Siempre habrá problemas, y los encontrarán en muchas ocasiones de su vida, ¿pero que tal si cambiamos el discurso y les hablas de oportunidades? Los problemas son las oportunidades que nos brinda la vida para aprender.
- Abrazar y besar, mientras te dejen, debe ser tu ejercicio diario.
No te estoy enseñando nada nuevo, ya ves, solo es necesario que lo tengas presente y lo utilices como un mantra diario, es la única forma de que funcione.
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