Hoy es el Día del Niño con Cáncer, y a pesar de que se nos hace difícil entender porqué los niños deben vivir esta situación, no podemos mirar hacia otro lado. Sé que es una realidad, a pesar de que me cuesta mucho aceptar que esto pueda pasar. Sé que más del 80% de los niños se cura, y es alentador, pero el proceso que deben vivir tanto ellos como sus padres no es justo. Y si bien soy una persona muy optimista, me revelo contra la dureza de esta enfermedad y no termino de entenderla.
He abordado el tema del cáncer en alguna que otra ocasión, y por eso me ha llegado más de un correo pidiendo consulta sobre cómo hablarle a los niños sobre el cáncer. Cómo contarles que el abuelo o un amigo del colegio tiene cáncer. Por esta razón y utilizando como medio el día de hoy, me enfocaré en cómo explicarle a tu hijo lo que es la enfermedad y cómo afrontarlo si un familiar o amigo cercano lo padece. En definitiva; cómo hablar del cáncer a los niños.
¿No es demasiado pequeño para saber de esta enfermedad?
Eso fue lo mismo que me preguntó una amiga, cuando mi hijo de 6 años le dijo que sabía lo que era el cáncer. El pasado noviembre, me invitaron a la presentación de los Baby Pelones, que imagino ya conocerás. Una iniciativa de Juegaterapia, que más allá de la inmensa labor que realizan con la venta de esta muñeca, sirve principalmente, para reconocer los cambios físicos que provoca esta enfermedad. Bien, cuando llegué a casa ese día y se la enseñé, mi hijo me preguntó qué le pasaba a la muñeca, por qué no tenía pelo y por qué llevaba un pañuelo. Entendí que había llegado el momento de explicarle lo que le pasaba a la muñeca y a muchos niños. Su curiosidad por entenderlo, no paraba de generar preguntas. Durante varios días, fue preguntándome cosas muy diversas sobre las dudas que se le iban amontonando, y con la idea que se había compuesto en su cabeza sobre lo que le había contado.
Siempre he sostenido, que hablar sobre los temas que a los padres nos cuesta más digerir, desarrolla en la familia una relación más estrecha. Hablar de temas “difíciles” como la muerte, las separaciones, enfermedades…son al fin y al cabo, hechos de la vida de los que en algún momento habrá que tratar. ¿Por qué no hablarlo? ¿Cuándo crees que es el momento de hacerlo? ¿Con 18? La confianza en los padres y la comunicación en familia, hay que trabajarla, y eso lo he repetido muchas veces. Lo único que debes hacer, es buscar la mejor manera de ajustar las palabras. Utiliza siempre aquellos términos más fáciles y sencillos para que pueda llegar a comprenderlo.
Siempre que un niño pregunte, hay que darle respuestas. Evidentemente el lenguaje debe ser claro y adecuarse a su edad, pero sin mentiras, sin historias de fantasía o a medio contar. Si no lo dejas claro, pueden representar miles de imágenes terribles en su cabeza, ya que no tienen recursos para entender algunas cosas. Por eso, siempre insisto en que la verdad por delante. Los niños entienden las cosas si se les da respuesta a sus dudas de manera directa, y siendo honesta. No hay necesidad de grandes detalles. La curiosidad de cada niño es diferente, pero si tu hijo/a pregunta, no dudes en responderle.
No des toda la información de golpe. Mejor que vaya procesando poco a poco y haciéndose sus preguntas, que seguro son muchas. Y si no tienes la respuesta, le dices, “No lo sé” Voy a averiguarlo y ya lo hablaremos” Y cuando lo sepas, lo comentas.
¿Qué le puedo decir sobre la enfermedad?
Hablar del cáncer a los niños es complejo, al igual que lo es cualquier otro tema profundo que debamos abordar durante su crecimiento. Com recomendación te doy estos puntos que más o menos resumen las dudas más comunes que asaltan a los peques:
- Que es el nombre general que se le da, pero está localizado en una parte del cuerpo. Si estás hablando de este tema porque te toca de cerca por algún familiar o amigo, dile dónde lo tiene esa persona
- Que no es una enfermedad contagiosa
- Que normalmente esta enfermedad se cura, y dale esperanza en que esa persona se curará. Ahora bien, si está muy enferma y sabemos el desenlace, no mientas. Si no sabes cómo hablar de la muerte, pincha en este enlace. En él, te explico cómo hacerlo.
- Que es una enfermedad larga. Explica que no es como un resfriado, que a los pocos días se te pasa.
- Que estará bastante decaído y triste en algunos momentos debido a la medicina que está tomando para curarse.
- Que el pelo se le ha caído, pero que volverá a crecer.
- Que hay que acompañar a la persona que está enferma. Si es el abuelo, hay que ir a visitarlo, acompañarle…
- Si la enfermedad te toca muy cerca y hablar de ello te supone un desafío, no dudes en contar con la ayuda profesional.
¿Y si me pongo a llorar?
Es normal que si estás hablando de este tema con tus hijos y te toca de cerca, llegues a emocionarte mientras lo comunicas. No escondas lo que sientes, pero trata de mantener cierta compostura puesto que si te desbordas, los niños lo perciben y se sentirán más preocupados por lo que te ven, que por lo que les estás contando.
Es mejor estar preparada y pensar lo que vas a contarle, antes de hacerlo de sopetón. Hablar del cáncer a los niños no es tarea fácil. Que te sientas incómoda y poco preparada por lo que puedan preguntarte, es normal, todos nos sentimos inadecuados y alto torpes cuando tratamos temas delicados con los niños.
No te olvides que tu eres su resorte y los niños encuentran en sus padres, la guía para entender lo que pasa a su alrededor. Por ello sólo te pido que lo trates de la forma más sencilla y natural posible.
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