Ayer mientras comía con una amiga, me comentaba la cantidad de amistades muy cercanas a ella, que estaban empezado un proceso de separación. Y sin saber qué postura tomar ante el tema con sus amigos, me pedía consejo para saber qué decir, y cómo actuar con cualquiera de las partes. Se me ocurrió entonces, escribir sobre cómo superar el divorcio pero desde el prisma de quien está viendo este proceso.
Llevar una separación es complejo. Independientemente de quién tomara la decisión, el proceso es difícil y pasa por muchas fases. Cuando hay hijos de por medio la situación se agrava y los pensamientos con respecto a cómo se sentirán ellos se imponen. Es normal que estés confusa y aunque cada proceso de divorcio es diferente lo único que hay en común en todos ellos es la montaña rusa de emociones.
Que esto pase rápido
Es el denominador común con el que percibo que la gente vive su propio estrés relacionado con la separación. No encuentro que piensen acerca de cómo prepararse para ello, de saber si es la salida más acertada en ese momento. Es posible que muchas parejas terminen de manera prematura su relación. Quiero decir, hay que agotar todas las posibilidades. Una terapia de pareja es una buena vía para ayudar a conocerse, e incluso si se llega a la determinación de dejar la relación, es positiva para saber separarse bien, sin rencores, sin esa lucha de poder que en la gran mayoría de ocasiones acaba siendo un divorcio.
Las parejas que dejan de manera apresurada su relación, no les da tiempo a evaluar los sentimientos y eso es un factor determinante que ayuda a cada una de las partes. Sopesar, dar espacio, probar con terapia de pareja, hablar y dedicarse tiempo deben ser los primeros escalones antes de dirigirte a un separación o divorcio. Si luego llegas a la determinación de que es mejor acabar con la relación, perfecto, pero antes prueba con otras medidas que pueden ser de utilidad.
¿Puedo superar el divorcio?
Si la decisión ya está tomada y el divorcio es la única salida, es bueno que estés preparada, y fuerte para afrontarla. Superar el divorcio es un camino largo y como cualquier cambio es difícil de aceptar. Nos cuesta pasar página y algunas personas lo pasan peor que otras. Si te está ocurriendo intenta aceptarlo con calma, sin oponerte cuando lleguen los sentimientos y emociones encontradas. La aceptación requiere honestidad y coraje sobre todo para dejar ir aquello que irremediablemente ya no tendremos, lo bueno y lo malo. Pero en ocasiones perder algunas cosas no es tan grave. Reponerse y salir reforzada es la postura en la que te deben apoyar.
El factor principal es entender que debes cerrar un capítulo de tu vida. No es que olvides lo que has vivido porque es absurdo. Has tenido muchas vivencias, algas malas y otras buenas, pero eso forma parte de tu vida, forma parte de tu aprendizaje. Quédate con lo bueno, lo positivo y podrás avanzar. No me digas que no hay nada porque no me lo creo, debes encontrarlo. Quizá te cueste verlo, estás algo condicionada, y en cierto modo perturbada por los constantes cambios y por el giro que está dando tu vida. Si la ruptura ha sido conflictiva, por la razón que sea, te aseguro que si te anclas en el rencor o la ira, intentando hacer daño a quienes te lo han hecho, no podrás tener calma y sobrellevar la situación que estás viviendo. Y mucho cuidado si tienes hijos, ellos son los que pierden.
No puedes vivir anclada en el pasado. Sentir el dolor es parte del proceso de curación, y te recomiendo que te permitas sentirlo. Es bueno hacerlo, pero no te abandones y empieces a caer en el victimismo, porque entonces estarás perdida. Lo que debes buscar es un objetivo, y lo primero en lo que debes pensar es en centrarte en ti, pensar en ti y aunque te parezca egoísta, no lo es. Ya lo he dicho muchas veces: “Cuídate para poder cuidar de los demás”. Si tienes hijos este pensamiento tiene mucho más peso.
Superar el divorcio también implica temores
Cada una de nosotras asume cómo superar un divorcio, en relación con sus ideas, valores y aprendizajes, al igual que lo hacemos con cualquier otro cambio importante en nuestra vida. Intenta estar preparada para el proceso. Debes priorizar y saber lo que es importante y lo que no. Busca ayuda profesional si ves que no encuentras claridad y estás demasiado confusa. Piensa que esto es como un duelo, al fin y al cabo es la muerte de la relación de pareja, y la ayuda de un profesional dará mejores resultados. Ante una separación en ocasiones te pueden rondar estos temores:
- Soledad: ya sea por volver a estar sola, por miedo a no volver a encontrar otra pareja, y enamorarte. Digamos que esta sensación se representa en muchos niveles diferentes. Lo realmente importante es entender que estar sólo no es lo mismo que la soledad.
- No volver a ser feliz: lo que debes hacer es explorar y descubrir lo que te hace feliz. Apúntate a algún grupo de actividad que te interese porque la verdadera felicidad estará en ti y en la manera en la que completes tus necesidades.
- Ingresos, es evidente que los ingresos que antes se compartían han disminuido pero esa es un realidad. Asume que debes enfrentarte a ello pero no es el fin del mundo, no lo veas como una amenaza.
Los miedos e incertidumbres están ahí, estamos programados para ponernos en lo malo y estos temores se basan en pensamientos ya instaurados. Vive el presente e intenta buscar pensamientos positivos que te ayuden a avanzar en la nueva vida que comienza.
Y como te dije antes, la ayuda de un profesional siempre beneficiará tu enfoque ante esta nueva situación.
La actitud correcta
- Rodéate de amigos y familia. Estás experimentado cambios y la ayuda de la gente que te quiere es muy necesaria, y más en esta situación.
- Plantéate un objetivo: a partir de ahora puedes hacer muchas cosas con tu vida y plantear cambios que te muevan una vida mucho mejor.
- Los hijos no están contigo todo el tiempo, piensa que van a estar con su padre, que estarán bien cuidados. Deja temores, aquellos hábitos de crianza que no te gustan de él no deben obsesionarte. Es su padre y lo hará lo mejor que pueda, seguro. No puedes controlarlo todo, no es sano.
- Dedica tu tiempo libre a actividades enriquecedoras con las que disfrutes.
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