Estos días, me preguntaba un padre sobre la necesidad de enseñar a los niños a tomar decisiones. La verdad es que siempre he pensado que no es algo que tengamos que hacer a una edad determinada, no hay un valor aproximado pero hay que reconocer que es bueno comenzar de forma temprana. Esto hará que el proceso comience a rodar de manera natural y más adelante no nos lamentemos de niños con poca capacidad de decisión y pendientes siempre de la aprobación de los demás.
¿Cuándo comienzo?
Observo que en algunos padres esto crea confusión. Enseñar a los niños a tomar decisiones es empezar aproximadamente a los 3 años. Se trata de comenzar poniéndole al menos dos alternativas posibles. No muchas más, porque no tienen capacidad de decisión. Quiero decir, y te pongo un ejemplo claro, por las mañanas cuando tenga que vestirse, le enseñas dos alternativas y que escoja. Lo mismo con la elección de cualquier actividad, juego…menos con la comida, ojo, ya sabes que con la comida no se juega. Lo que está sobre la mesa es lo que tendrá que comer, es bueno que comprenda que no vive en un hotel y hacer que sus deseos se cumplan.
En su día a día hacen elecciones constantemente, algunas carecen de importancia,pero otras si lo son. Está en tu mano que le enseñes a decidir. Piensa que esto le creará mayor confianza en lo que puede controlar. Vuelvo a insistir en lo mismo de siempre, es necesario hacer niños con confianza en sí mismos y con habilidades para asumir retos y explorarlos.
Reglas para enseñar a los niños a tomar decisiones
La familia es el punto de anclaje en que podemos empezar a generar la autoconfianza en los niños. La confianza en sí mismo, no aparece de la noche a la mañana. Debemos practicar para desarrollarla y poder dominarla. Ya hablé de este tema y de la autoestima en varios post. Aquí el de la autoestima en los niños, y éste de la autoestima en los adolescentes.
No es que tenga un decálogo para enseñar a los niños a tomar decisiones, pero estoy convencida que estas reglas te serán de ayuda.
- Está bien equivocarse. Nos pasa a los padres que tenemos el tendencia a protegerlos, pero te aseguro que si les permites que cometan sus propios errores y luego hablar de ello, la recompensa será mayor. Un ejemplo claro que entenderás y seguro has vivido si tienes dos o más hijos. Vas a la juguetería y cada uno elige un juguete diferente. Después de pagarlo y ya después de salir de la tienda, uno de ellos se pone a llorar, porque considera que le gusta más otro juguete que había en la tienda, o peor todavía, el que tiene su hermano/a. No se te ocurra volver a la tienda a devolverlo o comprarle otro. Aunque aguantar su rabieta y sus llantos se haga eterno, debe entender que pudo elegir y que en ocasiones no equivocamos, no pasa nada. La próxima vez tendrá más cuidado en elegir mejor el juguete. No te olvides que aprende más con el ensayo-error, que el que seas tú quien tome las decisiones.
- Reflexionar. Ya te dije antes que los niños durante su desarrollo realizan muchas decisiones, a medida que se van haciendo grandes, se le presentan situaciones más comprometidas. Por ejemplo la discusión entre dos grandes amigos y cómo solucionarlo. Lo importante aquí es enseñarle a que lo piense tranquilamente puesto que toda elección lleva una acción. ¿Has pensado en cómo se sentirá tu amigo si haces esto? ¿O cómo se sentirá si haces lo otro? ¿Qué crees es lo más conveniente para ambos? Cuesta enseñarles, porque requiere mucho tiempo y dar mucho de nosotros pero esto de educar es así 😉
- Le ayuda para afrontar la resolución de problemas. Si le acostumbras a pensar en alternativas, en enfrentarse a diferentes situaciones, le estás haciendo un gran favor, puesto que le preparas en muchos sentidos para la resolución de conflictos. A muchos niños les cuesta afrontar situaciones y al carecer de recursos lo resuelven con comportamientos nada positivos. Esto viene un parte, por un comportamiento carente de reflexión.
- Creernos que son muy pequeños. No tengas miedo a ir probando poco a poco, ya te advierto que quien mejor conoce a su hijo eres tú. Ve probando, como te dije al comienzo, tú tienes la guía, y eres quien dirige, no hablo de dar total libertad pero decisión pero sí de ir ofreciéndole alternativas.
¿Y cuándo son mayores?
La cuestión de enseñar a los niños a tomar decisiones desde pequeños, nos abrirá el camino para que ya iniciados en la pre-adolescencia tengamos la certeza de que sabrá tomar decisiones seguras. Aunque para mí la cuestión no está en si tomará la decisión correcta, lo importante es comprobar que habrá aprendido a identificar la mejor solución e incluso reconocer sus errores.
Existe en esta etapa un factor importante que es la presión del grupo, y por consiguiente, un gran número de decisiones que además se encuentran sumergidas en una montaña rusa de emociones. Asegurarse y tener la confianza en tu hijo de que sabrá elegir las compañías que le convienen, o hacer lo que desee sin sobrepasar límites, será tu mejor recompensa.
Recuerda que el cariño por nuestros hijos no debe depender de que cometan o no errores, porque al fin y al cabo los errores no son sólo aceptados, sino esperados.
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