Llegará el momento en que tu hijo/a se cuestione la verdad sobre el Ratoncito Pérez, o sobre los Reyes Magos o Papá Noel. Cada niño lleva un proceso diferente y cada familia alberga esa ilusión también de modo diferente. Si bien tener hermanos mayores o algún amigo más decidido, hace que se adelante la pregunta, debes estar preparada.
Lo más importante cuando llega el momento es no retroceder e intentar mejorar la situación contando otra historia. Tu hijo necesita saber que puede confiar en sus padres, por eso te recomiendo que no mientas.
¿Por qué mentimos?
Una mamá me escribía hace unos días para preguntarme sobre este tema. No ve la necesidad de mentirle a los niños ya que es “como fallarles”. Contaba la decepción que se llevó cuando le dijeron que los Reyes Magos no existían. Que sus hijas desde el principio han sabido que eran fantasías y ha puesto mucho empeño en que no lo contaran a otros niños.
Debo admitir que nunca se me ocurrió no contarles estas historias. Mis recuerdos son muy positivos, y sostengo la historia de estos personajes principalmente por tradición. A mí por el contrario, me cuesta decirle que no son verdad. ¿Cómo se mantiene de esta forma la magia de la Navidad o el empeño y la ilusión por que se le caiga un diente? No quiero privarle de esta fantasía tan global. Los mitos son buenos, hablan de compartir, de ayudar y al fin y al cabo pertenecen a nuestra identidad histórica.
De cualquier manera, la decisión es propia de cada familia y creo que todas las opciones se deben respetar.
¿Cómo y cuándo le cuento la verdad?
El cuándo nunca se sabe, dependerá de su forma de ser, algunos niños les gusta fantasear con la idea a pesar de tener sus dudas, otros por el contrario prefieren preguntar inmediatamente. Aún así, lo más común es que empiecen a cuestionárselo sobre los 8 años. Si ha cumplido 10 y sigue creyendo en ello es mejor que lo hables. Es poco probable que después de los 10 años sigan creyendo en estas fantasías, pero así ocurre con algunos niños.
Toma nota del cómo contarles la verdad:
- Normalmente no tendrás que buscar el momento, el niño irá directamente a preguntar. Si empieza a insistir, es mejor ser sincera, la decepción e incluso el enfado tendrán que vivirlo. Dilo de forma natural y no vayas poniendo excusas cuando comienza a tener sus propias dudas. Es peor la sensación de confusión, que la decepción al saber la verdad.
- No existe una edad determinada, pero decírselo a un niño o niña de 5 años no es lo más conveniente. Si ya se ha enterado, afronta y sincérate. Es muy posible que algún mayor o hermanito se lo haya dicho. A esa edad aún creen en el mundo de fantasía. Es conveniente que le insistas en mantener el secreto, es difícil porque un niño de 5 años por mucho que lo adviertas, irá corriendo a decírselo a sus amiguitos.
- Cada niño lo enfoca de forma diferente. Es posible que se enfade contigo por haberle mentido, que respire aliviado, o que comprenda algo confuso que es una tradición. Al fin y al cabo tanto los Reyes Magos como San Nicolás son personajes reales, mentira…mentira, tampoco es tanta. Entiende que esto forma para del proceso de crecimiento de tu hijo.
- Si le ha decepcionado mucho la noticia, es bueno hablarlo, se le pasará, no te preocupes. Dile que los adultos fingimos estas historias, y que nos gusta hacerlo porque así nos convertimos en niños otra vez, y nos hace felices en estas celebraciones. De esta manera le podrás explicar que de ahora en adelante,podrá hacerlo con los demás niños y mantener este “secreto de adulto”
1 Comentario
Que pena!! Mi peque se acaba de enterar. Me preguntó con mucha decisión, intenté evadir la pregunta pero no pude.. sobre el ratoncito Pérez, ahora me ha pregunta si yo soy papa noel y le he dicho que no, es que no soy papa noel!! He respondido con trampa, lo sé, pero solo quedan unos dias para su llegada, y si puedo, por menos de una semana, intentaré que lo viva con fantasía, ya que será el ultimo año de esa ilusión. Que pena..