Como ya comenté por Facebook, el pasado día 4 de febrero, asistí a la presentación del manual “Menores ni una gota”. Una campaña destinada a luchar contra el consumo de alcohol en menores de edad, y organizada por FEBE, (Federación Española de Bebidas Espirituosas) junto al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El manual del que te hablo, y que puedes descargar en esta dirección: www.menoresniunagota.es , es a mi juicio un texto muy bien estructurado, que aporta de manera sensata, 101 razones para que los jóvenes no tomen alcohol. Elaborado por la psicóloga Rocío Ramos-Paul, y Luis Torres Cardona, nos dan las claves para que los padres encontremos una respuesta a este problema social que nos afecta a todos.
Esta campaña afortunadamente no se queda sólo en la divulgación del texto. Por un lado cuentan con empresas e instituciones públicas, que se comprometen a trasladar el mensaje de ” Menores ni una gota ” en sus ámbitos de actuación, y también cuentan con la participación de la hostelería y distribución, con un distintivo que anuncia: “Yo no vendo a menores”.
Se han sumado a esta campaña, numerosos rostros conocidos, destacando la implicación más directa del rapero Rayden, que con un lenguaje cercano a los jóvenes les motiva a no dejarse influenciar por el grupo, y encontrar otras formas de diversión. El vídeo puedes verlo pinchando en este enlace: Sé tu mismo.
¿Por qué esta campaña de Menores ni una gota?
Después de los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se constata que:
- Lo menores se inician en el consumo a edades muy tempranas (13,9 años)
- 3 de cada 4 menores declara haber bebido en el último mes y la mayoría beben para emborracharse.
- Los menores de edad consumen todo tipo de bebidas alcohólicas, siendo la cerveza la más consumida durante la semana y los combinados el fin de semana.
- Las motivaciones que encuentran los menores a la hora de consumir son de origen social, es decir como rito de iniciación a la vida adulta
Teniendo en cuenta estos datos, era necesario comenzar a trabajar en este aspecto. Esta campaña tiene como objetivo luchar contra el consumo de alcohol en los jóvenes desde una perspectiva preventiva y educativa. El manual, es un vehículo perfecto, para dar respuesta a los interrogantes que surgen en las familias. Vuelvo a insistir por tanto en que no sólo te lo descargues, sino que lo leas.
Cuando la sociedad en general, es permisiva
Hay una cuestión que considero importante a la hora de hablar del consumo en general, y me refiero a la percepción que tenemos los padres y la sociedad en general de este tema. El consumo de bebidas alcohólicas es tan visible y aceptada por todos, que en ocasiones se toma a la ligera con respecto a los menores. Olvidamos que hasta los 18 años el consumo es ilegal. Numerosos estudios demuestran que muchas veces las familias son una fuente importante de suministro de alcohol, incluso de sus primeras experiencias. Seguro te suena: “¡mamá!, déjame probarlo, sólo un sorbo…” obteniendo como respuesta: “venga… ¡sólo un culín!, un poquito de cerveza, no te hará daño”.
Está en nuestra mano, prohibirles tomar una sola gota de alcohol y que entiendan, y sobre todo que nosotros interioricemos, que hasta la mayoría de edad no es posible. Sin olvidarte de algo en lo que siempre insisto: somos sus modelos. No quiero decir con ello que no puedes tomar alcohol en su presencia, no; quiero decir, que tu hijo/a debe ver en sus padres un consumo responsable. Los esfuerzos para reducir el uso indebido del alcohol será más eficaz si actuamos todos juntos, sociedad, escuelas, medios de comunicación y padres.
Está demostrado que los hijos, cuyos padres ejercen un mayor control sobre las actividades de ocio de los menores, tienden a beber con menor frecuencia.
Quiero mostrarte además que el consumo de alcohol conlleva riesgos para la salud, aquí te cito algunos:
- Efectos en el cerebro. Tiene un impacto significativo en las habilidades de pensamiento y memoria a largo plazo
- Efectos hepáticos
- Efectos endocrinos y de crecimiento. La adolescencia es un periodo de cambios hormonales, el consumo de alcohol puede alterar el equilibrio hormonal, que son necesarios para el desarrollo normal de órganos, músculos y huesos.
Actitud de los padres
La actitud de los padres ante este problema social, es clave. El modelado (consumo responsable), el establecimiento de límites (“no, hasta los 18 no puedes”) o incluso la educación de valores con respecto al uso del alcohol, deben ser los pilares básicos en lo que apoyarte cuando educas a tus hijos. Así estarás creando una red más solida, que harán que tu hijo/a no se inicie de forma incorrecta en el consumo.
No me canso de repetir lo mismo; los hijos no buscan super-padres o super-madres, los niños buscan un padre y una madre como tú, que les deja correr riesgos y frustrarse, pero que a la vez le dedica tiempo, y le enseña actitudes correctas ante la vida. Educar es tener esperanza en el futuro, y saber que a pesar del esfuerzo, tu hijo/a será un hombre o una mujer de los que sentirte orgullosa, pero eso requiere un esfuerzo.
Es evidente que no hay garantías de que no prueben una gota de alcohol a tus espaldas, pero al menos estarás ejerciendo una paternidad y una maternidad responsable. No es posible saber siempre lo que están haciendo, y menos cuando no les vemos, pero las mejores relaciones entre padres e hijos, se alcanzan cuando hay diálogo desde que son pequeños, y a la vez se les brinda confianza sin olvidar los límites bien establecidos.
Si eres de los padres que considera que cerca de los 16-17 años, no es malo tomar una cerveza, no lo discutiré. Cada uno es responsable de cómo educa a sus hijos, pero si permites que bajo tu presencia puede tomar algo, aunque sea muy poco, te propongo lo siguiente:
- Establece las reglas: habla claramente de que le permitirás tomar un poco de alcohol, pero recordándole siempre, dónde está el límite y porqué crees que es mejor así
- Consecuencias: deja clara las consecuencias de si se rompen las reglas. Es importante que entienda que debe cumplir con lo pactado hasta que tenga mayoría de edad.
- Habla con él/ella. Dedicar tiempo a los hijos es primordial. La adolescencia es un reto y fortalecer los lazos con los hijos hará que se enfrenten con más fuerza a los desafíos de esta etapa del desarrollo (saber decir que no, no dejarse influenciar, establecer un objetivo en la vida…)
Espero te decidas a leer el manual. No importa la edad de tu hijo, recuerda que las enseñanzas que trasmitimos a los peques comienzan desde bien temprano, no cuando ya “le vemos las orejas al lobo”
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