No recuerdo las veces que he escuchado a una mamá decirme, “mi hijo no habla, ¿tiene algún problema, verdad? El tema en cuestión es que cuando tienes a tu primer hijo, el baremo por el que te guías, son los niños de tu alrededor, y en ocasiones te confundes al establecer el diagnóstico. Hay que recordar que la mayoría de los niños dicen sus primeras palabras antes de cumplir el año, pero hay otros que les cuesta arrancar un poco más. Es común oír a madres decir que aún no suelta prenda, a pesar de sus esfuerzos diarios por enseñarle a decir: “papá, mamá o agua”.
La adquisición del lenguaje es algo progresivo y no hay un parámetro fijo para establecer a que edad un bebé debe decir esto, o aquello. En lo que tenemos que fijarnos para descartar algún problema con el lenguaje, es reconocer si emite algún sonido o si se gira al escuchar un estampido cerca. Otro factor a tener en cuenta es la existencia de hermanos o asistir a la guardería, siempre acelera el desarrollo del lenguaje tener hermanos aunque bien es cierto que no es categórico.
Tampoco quiero crear ninguna alarma, pero en ocasiones “esperar” cuando mi hijo no habla, a la espera de superar un problema, supone una seria desventaja.
Mi hijo no habla, ¿cuándo empezar a preocuparse?
Es sencillo de ver, en el momento en el niño o la niña ha cumplido 16 meses y no emite sonidos, y tampoco dice una sola de las conocidas como las primeras palabras: papá, mamá… debes comenzar a estar alerta. Pero si a los 20 meses aún no dice nada, (pero nada de nada) es recomendable que visites a un especialista. Y no lo dejes pasar. Es probable que este cuadro se asocie a un escaso interés por relacionarse. Son niños que les gusta jugar poco. Aquí es cuando debemos empezar a preocuparnos, puesto que puede ser un déficit auditivo o incluso un problema neurologico.
Hay que tener cierto cuidado, porque la afirmación: mi hijo no habla, conlleva dificultades de comunicación muy comunes en estas edades que son preciso determinar a tiempo.
Motivar el lenguaje de un bebé
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Los niños aprenden por repetición. Le resultará más sencillo aprender las palabras que escucha cada día y mientras más veces lo escuche, más posibilidad tendrá de comenzar a imitar. Repite palabras ralacionadas con las cosas cotidianas: aseo, juguetes, comida…
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Olvídate del llamado “baby-talk” es decir, el “guau-guau” y similares. El perro se llama perro y si no es ahora, ya lo dirá más adelante, pero no le limites el lenguaje.
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Háblale bastante y siempre de una forma sencilla. Usa palabras que pueda aprender rápidamente
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Léele un cuento a diario. Cuando son muy pequeños es mejor que sea el mismo cuento para que mientras lo leas le vayas señalando las cosas. Mientras más lo repitas más familiar le resultarán las palabras. Es conveniente que utilices cuentos con pictogramas. También te pueden servir aquellos con un máximo de una frase debajo del dibujo.
Y antes de los dos años
No podrás decir, mi hijo no habla, si antes te aseguras que cumples con estas propuestas que te indico:
- No le dejes que utilice gestos o señale para referirse a las cosas. Hasta que lo intente pedir, no se lo des.
- Frases cortas y palabras muy sencillas, cosas que estemos seguros que puedan entender.
- No le corrijas constantemente, si dice una frase y auque no vocalice muy claramente, demuestrale que lo has entendido y repóndele
- No le apremies cuando quiera decir algo, que se tome su tiempo. Entiéndelo como parte de su desarrollo.
- Hay muchos juegos interactivos que ayudan en esta tarea, busca los que más sencillos sean y sobre todo que se adecúen a su edad.
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