Fotografía de Hero Images, a través de Getty Images.
Hoy tenemos la suerte de contar con Susana Portillo, nutricionista con gran trayectoria profesional. Susana ha tenido la gentileza de sugerirnos trucos sencillos para cuidar la alimentación de nuestros hijos durante el verano.
A muchos padres nos supone un reto asegurarnos que la alimentación durante estos meses está siendo realmente nutritiva. Entre polos, zumos envasados y que tienen menos apetito, los padres nos hacemos muchas preguntas. Así que ante la duda, ahí van las propuesta de Susana.
El verano es una época en la que, los cambios de rutina hacen que descuidemos un poco la alimentación. Esto es frecuente en los adultos, pero en los niños es aún más acusado, ya que el periodo vacacional es mucho más largo para ellos y por lo tanto están sometidos a más cambios aún. Los cambios de residencia (al pueblo con los abuelos, a la playa con los tíos…), los cambios de personas que se encargan de su alimentación, los cambios en los horarios de sueño…
Es muy fácil que los niños reciban continuos “caprichos gastronómicos” en verano por parte de las personas que se ocupan de ellos, a cambio de portarse bien durante las vacaciones. Esto acaba tirando al traste todo el trabajo de educación alimentaria que hemos realizado durante los meses de invierno.
Nuestro organismo necesita recibir una cantidad de nutrientes diarios que son necesarios para poder realizar las funciones vitales, es decir, para que nuestro metabolismo funcione de la manera más óptima. Cuando no recibe la proporción adecuada de esos nutrientes, nuestro organismo necesita realizar un esfuerzo adicional que no es beneficioso.
Tenemos que tener en cuenta que los niños están en un proceso de crecimiento que exige mayores requerimientos de nutrientes. Además realizan más ejercicio que los adultos, por lo general, ya que se pasan el día jugando y en verano realizan muchas actividades que implican un gran gasto calórico, como nadar en la piscina o en la playa. Las condiciones climatológicas, con mayor temperatura, también suponen más gasto calórico por la regulación de la temperatura corporal. En resumen, los niños necesitan llevar una alimentación muy equilibrada durante los meses de verano para que su metabolismo sea adecuado y por lo tanto su crecimiento y estado de salud, además de su estado anímico, sean los correctos.
Unas sencillas pautas pueden valerte para que tus hijos tengan una correcta alimentación en el verano.
Elabora semanalmente un menú equilibrado con los siguientes consejos:
Pero ante todo: DA EJEMPLO SIGUIENDO LA MISMA ALIMENTACIÓN.
En la siguiente página web Tappers, encontrarás muchas recetas equilibradas y fáciles de cocinar. Además cuentas con platos preparados riquísimos y controlados en calorías y combinados en menús que pueden ayudarte a organizar la semana.
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