Ahora que llegan los regalos de Navidad, muchos padres me comentan la preocupación que les surge al pensar en una tabletas para sus niños. Niños que con menos de 8 años la incluyen en su carta a los Reyes. Estamos ante una realidad: los niños son expertos en I+D. Casi sin saber leer las manejan perfectamente. Sólo tenemos que preguntarles a los abuelos el asombro que les causa ver como se desenvuelven sus nietos con este aparato, nietos que pueden tener fácilmente cinco años.

¿Son buenas o malas?

Buenas o malas, eso dependerá de ti y del uso que permitas hagan de ella. No podemos obviar que la tecnología está a nuestro alrededor, nos guste o no. Hay que adaptarse a los tiempos y la realidad de estos niños es que en un futuro dejarán de escribir y el medio será otro, pero es parte de la evolución, no creo que debamos escandalizarnos…la vida cambia y las necesidades también.

Te invito a que hagas un ejercicio fácil:  ¿qué pensabas cuando en los noventa veías a alguien en la calle hablando con un móvil?  En cambio ahora cuando te lo dejas en casa,uf, ¡ya tienes un problema! ¿Puedes sobrevivir sin él? Sí, por supuesto, pero su uso en muchas ocasiones condiciona tu vida y te la facilita: una llamada de emergencia, que alguien recoja a los niños porque no llegas a tiempo al cole, un correo que debes reenviar y ya estás fuera de la oficina…. en fin, ¡qué te voy a contar!

Las tabletas tienen aplicaciones muy buenas que pueden ayudar a los niños a aprender a leer o incluso sumar, escribir, reforzar el aprendizaje de otro idioma….el marco es muy amplio. Lo importante es limitar el tiempo de uso y estar con ellos. Ahí está la clave. No debes marearte con que es mejor que se relacionen con otros niños o que pasar más tiempo al aire libre es lo conveniente,no. Hay tiempo para todo. No te cierres a lo nuevo, porque también tienen sus ventajas.

El uso de las tabletas es un acto de equilibrio,

ni más ni menos que lo que hacemos con la TV

Contenido

Si te has parado a observar las aplicaciones educativas que existen, estarás conmigo en que hay muchas y de todo tipo. La tableta puede ser un refuerzo importante en el aprendizaje. Ofrece más interacción, entender conceptos que en ocasiones resultan más abstractos. Lo extraordinario es  pensar que se está jugando cuando lo que hacemos es aprender. Pueden ser juegos de memoria, reconocimientos de números, letras, razonamiento espacial…las posibilidades son infinitas.

Lo más significativo de este tema es centrarte en el contenido a la hora de dejar a los pequeños con estos aparatos. Piensa que debes encontrar un equilibrio entre el tiempo que pasan con la tableta y “tiempo real”. Participa con tus hijos en el juego ya sea preguntando o enseñándole otra forma de usarlo, debes estar presente ya que la supervisión es lo que prima durante las primeras edades.

¿Qué debo comprar?

En el mercado hay una oferta muy variada, tienes algunas diseñadas específicamente para los más pequeños: Clan, Toys r us, LeapFrog…  Lo que debes buscar es que tengan control parental y casi todas lo llevan incluido.

Debes considerar el uso que quieras darle, es decir si va a ser solamente de uso exclusivo del niño/a o es para todos. Siempre he pensado que este tipo de regalos, aunque crean más conflictos en casa, deben haber pocas, una para todos es lo ideal. Cuando todos debemos compartir algo, no queda más remedio que organizar turnos y no hay exclusividad, porque si es así, acaba pasando más horas de las debidas. Piensa que si existe una tableta en casa aprenderá a cuidarla, es de todos. También entenderá que un regalo caro no se consigue como quien pide un Lego. Las cosas tienen un precio e independientemente de la idea de un regalo de Reyes o Papa Noel, debe entender la valía del mismo. Pienso que es importante tener en cuenta este punto ya que tendemos a comprar una para cada uno y eso no es positivo para su desarrollo.